jueves, 12 de agosto de 2010

Sólido, líquido y gas

En el ejercicio que realizamos en clase, escogí una estatua de hielo que representara los tres estados de la materia y su transformación tanto física como estética. Quizá se podría considerar como cuatro estados debido a que el producto final es el más artístico y diferente, pero más cercano a la realidad.

En mi opinión, cualquier proceso creativo empieza como el gas, es decir aún sin una forma determinada y sin rumbo determinando. Con una idea aún sin aterrizar, se piensan en los medios para realizarla y todo el proceso que involucraría verla en tres dimensiones, es aquí donde las ideas toman un rumbo y se pueden ver más factibles, como el agua. Después la idea se convierte en algo más sólido como el hielo pero aún sigue teniendo esa forma bruta que no termina por convérsenos del todo y que hace falta más detalle. Por lo que se empieza a manejar en bocetos tridimensionales no formales. Ahí es cuando se considera el costo de la misma. Posteriormente, ya que se tiene una idea planeada y definida, se crea tridimensionalmente ya de una manera más detallada y formal, en este caso representado por una escultura de hielo. Sin embargo, así como la estatua de hielo se derrite con el tiempo, a medida de que pase el tiempo y el proyecto se realice, éste puede sufrir de cambios importantes que afecten su estética o logística; convirtiendo nuestras ideas nuevamente en gas que se evaporan si no las sabemos conservar o también para convertirse en otra cosa totalmente diferente y empezar de cero.